Desde que publiqué los posts sobre qué es un amarre y cómo saber si eres víctima de uno he recibido varios correos haciendo preguntas sobre el tema. Intentaré darles respuesta a través de diferentes entradas porque tal vez haya otras personas que no han escrito pero que también tengan dudas. Una de las preguntas que me han hecho más frecuentemente es la de si un amarre y un endulzamiento son la misma cosa. Y si ambos pertenecen a la magia negra. En este artículo intentaré darle respuesta a ambas cuestiones. Antes quiero recordarte que aunque clasifiquemos la magia en diversos tipos, sólo existe un tipo de magia.
Pero para el estudio de la magia es mejor agruparla dependiendo de las propiedades que presente y sus aplicaciones. La magia es el uso de energías invisibles que se manejan a través de la mente y el espíritu. Si la intención con la que se utiliza es buena, sin querer dañar a nadie ni obligarlo a actuar contra su voluntad, la magia será buena. Si se busca el mal y el perjuicio de nuestros semejantes la magia será negativa. A cada uno de estos tipos de magia se les llama magia blanca y magia negra respectivamente.
Mucha gente me ha preguntado si los amarres pertenecen a la magia negra y los endulzamientos a la magia blanca. Y si esta es la principal diferencia entre ambos. Esa no es la principal diferencia ya que un amarre puede hacerse con buen corazón y deseando que la otra persona no sufra ningún daño por lo que se consideraría blanco. O puede realizarse para doblegar la voluntad del amarrado con lo que sería un hechizo bastante dañino y se le denominaría negro. Mientras que los endulzamientos son siempre de magia blanca.
Qué es un endulzamiento
Un endulzamiento es un hechizo o ritual que se realiza para que una persona, miembro de una pareja, se muestre agradable y tolerante, es decir más dulce. Por eso se llama endulzamiento. También se usa para provocar un acercamiento entre amantes. Y para aclarar los sentimientos de la persona a endulzar. Normalmente estos rituales se realizan cuando una pareja empieza a tener problemas. Cuando la persona amada se está alejando, o cuando la persona amada tiene un carácter difícil.
Con el endulzamiento lo que se busca es abrir un camino entre los miembros de la pareja para que se puedan entender mejor entre ellos. Para ello el ritual de endulzamiento abre el chakra del corazón. Lo que provocará que los endulzados sean capaces de demostrar amor y unirse más al otro miembro de la pareja. En pocas palabras, puede considerarse un abrecaminos entre su corazón y su razón.
Qué es un amarre
Por su parte, los amarres se utilizan para que una persona no se aleje del corazón del otro miembro de la pareja. Lo que se intenta es retener a la persona amarrada, normalmente en contra de su voluntad. Puede que las dos personas implicadas no sean pareja todavía y tampoco es necesario que hayan desarrollado sentimientos el uno por el otro. Mientras que en el endulzamiento si es necesario que ambas personas hayan tenido una relación y sentimientos entre ellos. Si lo que se busca es que la persona amarrada se vuelva hacia quien hace el amarre voluntariamente sería un amarre blanco. Si por el contrario, se quiere obligar a la persona amarrada a que quiera a alguien sea su pareja o no, sería un amarre negro.
Diferencias entre amarre y endulzamiento
La diferencia principal entre amarre y endulzamiento es que el amarre busca modificar la voluntad de la persona amada haciéndola esclava de los deseos de la persona que lo amarra. Y el endulzamiento sólo quiere desarrollar y pulir una relación amorosa que ya existe aunque esté en problemas. Otra gran diferencia entre amarre y endulzamiento es que el amarre puede tener consecuencias negativas tanto para el amarrado como para el que solicita el amarre. En el endulzamiento, si la persona que se endulza ya no siente lo mismo que el que realiza el hechizo, la pareja no podrá arreglarse porque el endulzado ya no ama a su pareja.
La manera y los materiales necesarios para realizar un ritual de amarre y uno de endulzamiento también varían bastante. El amarre puede incluir entre sus materiales algún sacrificio de sangre. De un animal o de la persona que demanda el amarre.
Además las fuerzas que se invocan en los amarres son fuerzas poderosas que siempre cobran lo que dan por lo que puede ser muy peligroso invocarlas. En el endulzamiento, sin embargo, se usan materiales sencillos que ayudan a conectar la capacidad espiritual del que realiza el hechizo y la de la divinidad invocada. Esa conexión crea la energía necesaria para que el endulzado reviva su amor por el que le endulza.
También hay que tener en cuenta que los amarres sólo sirven para unir parejas pero los endulzamientos pueden realizarse también para obtener algo material como un trabajo. O para que alguien reconsidere una opinión o se ponga de tu parte. El endulzamiento puede dirigirse a un ser amado pero también a un compañero, un colega e incluso a un jefe. El amarre, no.
Consecuencias de realizar un amarre o un endulzamiento
Las consecuencias derivadas de un amarre y de un endulzamiento son muy distintas. En el amarre se suelen invocar fuerzas dañinas, espíritus malignos para intentar modificar la voluntad de la otra persona. Esto traerá consecuencias para ambas partes, primero porque la fuerza invocada querrá cobrarse el favor. Y después por la ley del triple retorno. Esta ley de la magia indica que todo lo que le hagas a otra persona a través de la magia volverá a ti por triplicado. Si has hecho mal a una persona forzando su voluntad para que te quiera, ese mal te volverá a ti.
Por su parte, el endulzamiento es un hechizo en el que sólo interviene el cariño e interés de la persona que hace el hechizo por la persona endulzada. Por lo que no se fuerza ninguna voluntad y las consecuencias sólo serán positivas.
En lo que sí coinciden amarre y endulzamiento es en la fe que debes depositar en que van a funcionar. Si realizas uno de estos dos rituales pensando que va a funcionar y deseándolo de corazón, lo más seguro es que funcionen. Porque tu mente y tu energía estarán enfocadas hacia ese resultado y la mente es una herramienta muy poderosa.