La reencarnación ¿es posible?

reencarnaciónTodos nos hemos preguntado alguna vez qué hay después de la muerte, dónde vamos al morir o si realmente existe un alma inmortal en nosotros. Son preguntas muy difíciles de responder y, depende de las creencias de cada uno las respuestas varían mucho. Y es que, creer que tras esta vida no hay nada más parece imposible. Por ello muchas religiones, como la cristiana, creen que, tras la muerte,  el alma abandona el cuerpo físico y va al cielo a la derecha de Dios si has sido bueno, o al infierno si has sido malo. Otras religiones defienden la reencarnación, es decir, que tras la muerte se vuelve a la vida de nuevo. No el cuerpo humano pero sí el alma. Así, la reencarnación consiste en que después de la muerte, el alma se desprende del cuerpo y toma otro cuerpo para volver a nacer en la tierra.

La reencarnación recibe diferentes nombres: metempsicosis, transmigración, renacimiento, etc. Todos esos nombres designan la creencia que se basa en que la esencia individual de cada uno, sea la mente, el alma, la conciencia o la energía cambia de cuerpo material cada vez que éste muere. En el momento  de la muerte del cuerpo  físico,  el ser humano deja de existir. Si su alma ha logrado la perfección durante el transcurso de la vida, esta  continuará existiendo después de la muerte física. Sino volverá a  este mundo, en otra vida y en otro cuerpo. Estas religiones consideran que el alma es una parte inmortal del hombre que debe volver a la Tierra hasta que alcanza la perfección. Esta creencia ofrece esperanza a las personas que no se sienten satisfechas con su camino espiritual. Ya que si no han alcanzado lo que deseaban en esta vida, tienen otra oportunidad en la próxima.

Reencarnación y karma

La idea de reencarnación está muy ligada a la idea de karma, ya que el motivo por el que un alma se reencarna en otro cuerpo y vuelve a la tierra es que debe corregir los errores cometidos en la vida anterior o recoger el premio por su conducta honesta. Para los creyentes en la reencarnación, como los hindúes, el alma está en continua evolución. Y las sucesivas reencarnaciones le permiten progresar hasta alcanzar la perfección. Cuando el alma se ha desarrollado en la perfección ya no debe volver más a la tierra si no que se une a la divinidad. Esta teoría explicaría por qué los seres humanos nacen con características tan diferentes: unos nacen sanos y otros enfermos, unos bonitos y otros feos, unos ricos y otros pobres, etc.

El origen de la idea de reencarnaciónreencarnación

La idea de la reencarnación apareció alrededor del siglo VII aC en la India. Aquellos hombres primitivos veían como todas las cosas en la naturaleza, luego de cumplir su ciclo, retornaban. Así, el sol salía por la mañana, se escondía por la noche y al día siguiente volvía a salir. Lo mismo la luna, las estaciones, los campos, etc. Todo tenía un movimiento circular, de eterno retorno. La vida entera parecía hecha de ciclos que se repetían eternamente. Esto llevó al hombre a creer que a él le ocurriría lo mismo pero como veían que el cuerpo del difunto se descomponía, imaginaron que era el alma la que volvía a tomar un nuevo cuerpo para seguir viviendo.

 El budismo, aparecido en la India dos siglos más tarde, adoptó la creencia de la reencarnación y cuando esta religión se extendió a China, Japón y el Tibet llevó con ella la idea. Para el budismo no existe un alma individual y eterna. El ser humano es sólo transmisor de un incesante flujo, de una energía ininterrumpida, acumulada durante existencias anteriores.

En la Antigua Grecia también se creía en la reencarnación. Filósofos como Platón o Pitágoras creyeron en la transmigración de las almas. Incluso los cristianos gnósticos compartían esa creencia hasta que el emperador Justiniano a través del Concilio de Constantinopla (543 dC) declaró anatema la reencarnación. Fue una decisión política porque si  había una garantía de volver a la tierra en otra vida para reparar los errores cometidos, la Iglesia y con ella el emperador, no tendrían poder absoluto sobre sus servidores.  Por encima de su poder estaría el del karma y nadie estaría obligado a obedecer. Para ellos era más conveniente la fe en un cielo y un infierno eternos como premio a los actos en  vida.

Evidencias científicas sobre la reencarnación

Creer o no en la reencarnación es decisión de cada uno y tanto los que creen como los que no tienen muy buenos argumentos para defender su postura. Personalmente pienso que no se puede tener un convencimiento total de que la reencarnación existe o no hasta que te ocurra, y entonces ya no podrás contarlo. Si recuerdas experiencias de tus vidas pasadas puedes estar seguro de que la reencarnación existe pero ¿qué pruebas científicas pueden corroborar la existencia de la reencarnación?

reencarnaciónPara empezar, la ciencia hace tiempo que ha descubierto que todo lo que existe es energía (esto nos incluye a nosotros), y que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Por ello es eterna aunque sufra cambios. Esto significa que todos nosotros, en parte, somos eternos. Partiendo de esa idea es factible creer que el hombre o la parte energética de él después de morir, volverá a la tierra aunque en otra forma que la que tenía. Además, la reencarnación ayuda a explicar ciertos hechos incomprensibles. Por ejemplo,  que algunas personas sean más inteligentes que otras, que el dolor esté tan desigualmente repartido o la muerte precoz de los niños. Todo esto se entiende mejor si se sabe que esas personas están pagando deudas o cosechando méritos de vidas anteriores.

Pese a querer aplicar un conocimiento científico para saber si existe la reencarnación hay que tener en cuenta que la transmigración de las almas no es un hecho objetivo. Es decir, no se puede comprobar de igual manera que se comprueba, por ejemplo, que dos y dos son cuatro. Pero sí es cierto que hay  algunas evidencias que hacen posible creer en la reencarnación.

Estudios sobre la reencarnación

El Dr. Ian Stevenson que, hasta su jubilación en 2002, fue jefe de la División de Estudios de Percepción en la Universidad de Virginia  publicó un estudio con casos comprobados de niños que decían tener recuerdos y conocer personas de sus vidas pasadas. Stevenson veía la reencarnación como la supervivencia de la personalidad después de la muerte. Creía, además, que este fenómeno podía ayudar a la medicina a entender algunos aspectos del comportamiento humano.

No todo el mundo científico está de acuerdo con las teorías del Dr. Stevenson. Así, el grupo conocido como The Skeptics Society o el filósofo Paul Edwards cuestionan los métodos utilizados y las pruebas reunidas por Stevenson. Según ellos existen explicaciones alternativas, más convencionales, de los casos que Stevenson argumentó que sugerían la reencarnación.

Tal vez todo este asunto de la reencarnación solo sea un disparate pero la idea de que la conciencia puede desprenderse del cuerpo, ofrece una explicación poderosa para fenómenos como las experiencias cercanas a la muerte, experiencias extracorpóreas, proyecciones astrales, etc. De hecho, la idea de la reencarnación ofrece una oportunidad única para corroborar la existencia del alma.

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