El tarot está muy presente en la vida diaria. Me refiero a que es fácil encontrar una baraja o a una persona que domine el arte del tarot. Seguro que tú mismo conoces alguna baraja de tarot y puede que hasta las uses habitualmente pero ¿sabes cuál es el origen de esa mancia? Si quieres conocerlo, sigue leyendo.
El Tarot es un sistema de autoconocimiento y adivinación que se sirve de una baraja de cartas plagada de símbolos para alcanzar sus objetivos. La baraja, a través de la que el tarot se expresa, suele constar de 78 cartas: 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores. Parece que su origen es muy remoto y que su conocimiento se ha ido transmitiendo de maestro a discípulo, primero de manera oral, luego escrita desde hace cientos de años. Pese a esto, nadie sabe quién inventó el Tarot, ni dónde, ni cuándo. Tampoco se sabe de dónde proviene la palabra tarot ni a qué idioma pertenece. Sí existen muchas teorías al respecto, algunas más factibles que otras, pero no se sabe a ciencia cierta ni dónde ni cómo se inició la historia del tarot.
Según algunos estudiosos las primeras referencias al Tarot aparecen en el Siglo XV en Italia. Otros muchos consideran que el primer punto de referencia certero es, la prohibición en 1376 en Bern, del juego de cartas. Un registro fechado en febrero de 1392 en el libro de contabilidad que el tesorero Charles Poupart llevaba para Carlos VI de Francia, cita el pago por tres barajas doradas pintadas para el rey por Jacquemin Gringonneur. Curiosamente, 1392 fue también el año en que Carlos VI perdió la razón. ¿Compró alguien la baraja para mantenerlo quieto durante su enfermedad mental? ¿Acaso el primer Tarot fue creado simplemente para entretener a un loco aristocrático? Interesante idea…
Los que defienden la teoría de que el tarot nació en el siglo XIV se apoyan en el descubrimiento de un manuscrito que recoge el sermón de un sacerdote contra los juegos de azar. En él habla de los «triumphi» (término en latín) y las cartas de juego de cuatro palos. También hace referencia a los triunfos y arcanos menores como entidades separadas. Esto demostraría que en el siglo XIV y XV el tarot estaba extendido por toda Europa.
El principal problema a la hora de establecer un punto de partida para la historia del tarot es que desde su aparición hasta bien entrado el siglo XVIII el tarot fue considerado sólo un juego de cartas más. Se copian los dibujos, se los transforman, se los mutila, se adornan con retratos de nobles, se les pone al servicio a la suerte de la corte.
Pero en 1781, el autor francés Court de Gebelin redescubre el Tarot y lo presenta en el noveno volumen de su «Mundo Primitivo». Agregando un cero al Loco, equivocándose en los números del Ermitaño y de la Templanza, agregando un pie a la mesa del malabarista, transformando el cetro del Papa, dibujando el Ahorcado de pie etc., pretende corregir los «errores» del original y darle al Tarot un origen puramente inventado: las 22 cartas correspondientes a los Arcanos Mayores serán jeroglíficos pertenecientes al «Libro del Thot» rescatado de las ruinas egipcias hace mas de mil años.
Diez años más tarde, un adivino, el barbero Eteilla, ayuda a esclarecer la historia del tarot, restaurando los antiguos significados del Tarot de Marsella y establece relaciones entre esta mancia y la Astrología y la Cábala. Desde entonces, se han escrito miles de libros demostrando que el Tarot se originó en la cultura egipcia, entre los caldeos, los hebreos, los mayas, los extraterrestres y hasta se sitúa su origen en la Atlántida. Todo ello sin cambiar los significados restaurados por Eteilla. Muchos grupos étnicos y religiosos y sociedades secretas han reivindicado la paternidad del tarot: gitanos, judíos, masones, rosacruces, sofistas, etc. Y para atribuirse esa paternidad hablan de las influencias que presenta el Tarot: de los evangelios, del relato del Apocalipsis enseñanzas tanticas, del «I Ching» o del calendario solar azteca, entre otras.
El simbolismo del Tarot probablemente es una mezcla de diferentes fuentes culturales. Otra complicación es que gran parte del simbolismo ha cambiado a través de los siglos debido a la transformación iconográfica, proceso mediante el cual los símbolos son alterados sutilmente y reinterpretados por una serie de artistas. Por ejemplo, la carta del Ermitaño alguna vez fue el Tiempo, un anciano con un reloj de arena. La Fortaleza solía ser la representación de un hombre balanceando un garrote hacia un león agachado. La Estrella alguna vez caracterizó a una mujer cerca un precipicio, agarrando con su mano izquierda una estrella de ocho puntas.
Sin duda estas imágenes tempranas evolucionaron de otras aún más antiguas. Estudiar el simbolismo actual del Tarot podría ofrecer pistas sobre su forma original, pero la forma misma probablemente esté fuera de nuestro alcance.
Algunos ven en el Tarot una obra de alquimia, cabalística, astrológica, etc. Cada sociedad, cada nudo esotérico, cada rama de la magia siente la necesidad de ser el padre del verdadero Tarot.
Algunas barajas de la historia del tarot
Un punto bastante claro en la historia del tarot es el que establece el Tarot Visconti-Sforza como el más antiguo que se conoce. Este tarot fue pintado a mano a mediados del siglo XV. Se creó, según los historiadores, como regalo para conmemorar la boda políticamente conveniente de Bianca Maria Visconti, hija del despiadado Filippo Maria Visconti, Duque de Milán, con el condotiero Francesco Sforza en 1441.
Existen once versiones incompletas de la baraja; la más grande, la versión reimpresa de Pierpont Morgan-Bérgamo, contiene 74 tarjetas. Ni las cartas de triunfo ni las de figura contienen números o títulos. Nadie sabe con certeza cuál versión es la más antigua. Insignias heráldicas de ambas familias aparecen en muchas de las cartas.
El Tarot de Marsella es otra de las primeras barajas. Probablemente está basado en ciertos grabados en madera. A diferencia de muchas barajas modernas, sus Arcanos Menores, con la excepción de las cartas de corte, no poseen escenas o figuras. Originalmente, sólo las cartas de los Arcanos Mayores mostraban ilustraciones detalladas. Los Arcanos Menores de muchas de las primeras barajas muestran espadas de cuchillas curvas y bastos gruesos, monedas de oro y copas enormes, pero ningún paisaje.
Como veis existen multitud de hipótesis que intentan establecer un origen cierto para el tarot pero no se ha podido probar ninguna de ellas, por lo que el origen y la historia del tarot se pierde, para nosotros, en la noche de los tiempos.